Conciencia emocional en chicos adolescentes: la importancia de nombrar y expresar el miedo, la tristeza y la vergüenza para evitar conductas agresivas

 

“Aquello que reprimes sale con más fuerza y en formas desmedidas.”

Carl Jung

 

Cuando un chico vive una emoción de tristeza,vergüenza o miedo se le suele decir frases como “llorar es de chicas”, “los chicos no tienen miedo”, “nunca llegarás a ser hombre” o “no seas gallina”, que además muchas veces van acompañadas de tonos despectivos y burlescos. Mientras que una chica generalmente recibe compasión, consuelo y aceptación cuando expresa estas mismas emociones. Ante esta realidad nos planteamos la siguiente pregunta:

¿Qué consecuencias tiene no expresar la tristeza, el miedo y la vergüenza sobre la salud emocional de los chicos adolescentes?

Los chicos viven bajo una presión social constante que les llega de diferentes frentes: los amigos, los entrenadores, los profesores, la familia… que les “exige” por así decirlo “ser hombres”. “No llores, aunque te duela”, “no enseñes miedo, aprieta los dientes”. Es decir, si tienes miedo, no lo tengas, si estás triste, espabila, si no sabes o te da vergüenza, actúa al contrario.

Pues bien, cuando un chico no puede expresar su tristeza, su miedo o su vergüenza a través de las reacciones físicas típicas de cada una, ello crea una desconexión de su estado emocional de forma que la represión reiterada produce la pérdida de la habilidad de identificar y expresar los cambios emocionales relacionados con estas emociones que han silenciado (Páez, Fernández y Mayordomo, 2000).

En consecuencia, cuando un chico se siente avergonzado o tiene miedo exhibe la agresividad como mecanismo de defensa porque ha aprendido a que no debe sentirse herido ni avergonzado y el hecho de reprimirlo se manifiesta luego a través de conductas agresivas (Alonso-Fernández, 2011). La agresividad es, pues la vía de desahogo de los chicos, es la única emoción negativa que se les permite expresar. La agresividad esconde su dolor e impotencia emocional. Es la consecuencia de reprimir miedo, vergüenza y tristeza no expresada.

Aparte del daño sobre la propia salud emocional de los chicos, esta consecuencia tiene un efecto colateral que se manifiesta en la falta de empatía cuando otras personas expresan tristeza, miedo o vergüenza, dado que lo que no pueden identificar y gestionar en sí mismos, no pueden reconocer y gestionar en otros (Fernández- Berrocal y Extremera, 2002).

Cabe mencionar que los niños son emocionalmente más expresivos que las niñas durante la infancia, pero van perdiendo esta habilidad a partir de la adolescencia, dado que están influenciados por los estereotipos de género que marcan las expectativas de que los chicos deben ser fuertes, agresivos, competitivos y con control emocional, por lo que a medida que van creciendo van inhibiendo las emociones de tristeza, miedo y vergüenza porque no están asociadas al concepto social de masculinidad (Cazalla-Luna y Molero, 2013).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ahora bien, ¿dejará de ser chico, es decir, competitivo, fuerte y racional, si en un momento dado tiene miedo o vergüenza y lo expresa?

La inteligencia emocional nos demuestra que no. Tener control emocional implica ser capaz de sentir, identificar, comprender las emociones, expresarlas de forma adecuada y tener la habilidad de regular tanto emociones positivas como negativas en uno mismo y en otros (Sánchez Aragón, Retana Franco y Carrasco Chávez, 2008). Ser un adolescente inteligente emocionalmente significa tener el poder sobre tus emociones positivas y negativas y utilizarlas en beneficio propio.

Llorar desahoga, quita estrés y poder hacerlo de forma segura es un alivio emocional. Decir que se tiene miedo o vergüenza a algo o a una situación, alivia la tensión de tener que ocultarlo. Cuando un chico tiene poder sobre sus emociones posee control emocional, no porque las aguanta pretendiendo que no están ahí, sino precisamente porque expresa y gestiona sus emociones. Como consecuencia, la tendencia a utilizar la agresividad como vía de desahogo es mucho menor.

¿Cómo promover la conciencia emocional de los chicos?

Si eres chico/hombre

Como adolescente, padre, entrenador, amigo, profesor…

  • Toma conciencia de cómo has aprendido a expresar la tristeza, el miedo y la vergüenza y las consecuencias sobre tu salud emocional.
  • Presta atención a la emoción justo antes del brote de agresividad, es muy probable que sentías vergüenza, tristeza o miedo y no lo has podido expresar.
  • Aprende a sentir, identificar y gestionar adecuadamente cada emoción que sientes.
  • Amplia el léxico de las emociones y nombra con exactitud y precisión las emociones qué estás sintiendo.
  • Habla con otros chicos u hombres de estas emociones siempre que tengas oportunidad de hacerlo.
  • Abstente de frases como “no es para tanto”, “se hombre”, “los chicos no lloran”, o “espabila” ni para decírtelo a ti mismo ni a otros chicos, porque limitan tu capacidad de expresar estas emociones y te fuerzan a llevarlo en silencio y luego explotar en ira o en refugiarte en otros comportamientos autolesivos (como el abuso de sustancias).
  • Construye una definición de masculinidad que acoja toda tu humanidad.

Si eres chica/mujer

Como amiga, pareja, madre, hermana, profesora …

  • Permite que los chicos sean chicos con todas las emociones que viven y que se sientan cómodos hablando y expresando la tristeza, el miedo o la vergüenza contigo.
  • Abstente de frases estereotipadas que le cierran la posibilidad de expresar todas sus emociones.
  • Aprende a distinguir cuando está triste, enfadado o avergonzado para comprender la emoción que necesita expresar, ya que es más probable que un chico diga “estoy estresado” o “estoy enfadado” cuando realmente esté encubriendo otras emociones más vulnerables como “tengo vergüenza”, “tengo miedo” o “estoy triste”.
  • Darse cuenta de esto te ayuda saber actuar para que lo pueda hacer de una forma segura.
  • Ten en cuenta que, si cuidas el aspecto emocional de los chicos, no sólo contribuyes a su fortaleza emocional, sino que te beneficias de vuelta en la relación con los mismos, dado que tendrán la habilidad de empatizar cuando expreses estas emociones (Fernández- Berrocal y Extremera, 2002).

En cualquiera de los casos, es recomendable seguir algún buen curso de inteligencia emocional.

Recuerda que las emociones no pertenecen a un género, sino que son inherentes a la persona, que los chicos no son menos emocionales que las chicas, sino que son emocionalmente menos expresivos que las chicas por los estereotipos de género. Por ello, tanto si eres chico como si eres chica, aprende a sentir, nombrar y expresar todas sus emociones, sin que ello implique una etiqueta de género.

 

Minodora Anusca

Mediadora Familar

Colaboradora de Centro de Psicología Calma al Mar, Valencia

 

Referencias:

Alonso-Fernández, F., (2011). La alexitimia y su trascendencia clínica y social. Salud Mental, 34(6), 481-490.

Cazalla-Luna, N. y Molero, D., (2013). Revisión teórica sobre el autoconcepto y su importancia en la adolescencia. Revista Electrónica de Investigación y Docencia (REID), 10, 43-64.

Fernández-Berrocal, P. y Extremera, P. N. (2002). La inteligencia emocional en el contexto educativo: hallazgos científicos de sus efectos en el aula. Revista de educación, 332(2003), 97-116.

Páez, D., Fernández, I. y Mayordomo, S. (2000). Características alexitímicas y diferencias culturales. En D. Páez y M.M. Casullo (eds.), Cultura y alexitimia. Buenos Aires, Argentina, Ed. Paidós, pp. 51-71.

Sánchez Aragón, R., Retana Franco, B., y Carrasco Chávez, E. (2008). Evaluación Psicológica del Entendimiento Emocional: Diferencias y Similitudes entre Hombres y Mujeres. Revista Iberoamericana de Diagnóstico y Evaluación – e Avaliação Psicológica, 2(26), 193-216.

 

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3 Comments to Conciencia emocional en chicos adolescentes: la importancia de nombrar y expresar el miedo, la tristeza y la vergüenza para evitar conductas agresivas

  1. Denka dice:

    Hola,
    Tras la lectura de un tema tan candente como el que tratas en tu artículo me han surgido algunas cuestiones que deseo compartir y sobre las cuales reflexionar. Efectivamente, las características emocionales difieren en la manifestación exterior de las emociones y no en las características físicas masculinas o femeninas. Mencionas la identificación de la emoción, nombrar qué sientes y cómo te sientes, como paso básico, fundamental en la aceptación de la misma y enfocar la situación hacia la ‘convivencia’ sana emocionalmente de la persona, pues aceptando lo que vive puede cambiar lo que desea [o no] vivir.
    La cuestión es si un adolescente tiene la capacidad suficiente de manejar esas emociones sin caer en la trampa de ‘maquillarlas’ para no sobresalir de los estereotipos asignados a cada sexo y es que la adolescencia es una etapa llena de altibajos, confusión, cambios y dilemas, por lo que se complica más el panorama.
    Entonces planteo ¿es la educación temprana una alternativa para educar jóvenes sanos emocionalmente? La visibilidad de las emociones se hace patente en el comportamiento del ser humano, he aquí la relación entre lo que se les enseña de pequeños a los chicas y a las chicas, siendo un ejemplo ‘las chicas son princesas que esperan su principe’ y ‘los chicos sacan adelante la familia, representan el pilar de la familia’. Aunque parezca anticuados estos comentarios siguen existiendo, quizás más por parte de los abuelos, pero que, al fin y al cabo, son los que más pasan tiempo con los nietos en las edades tempranas.

    Un saludo,
    Denka

    • Minodora Anusca dice:

      Gracias por tu reflexión Denka, de este tema se podría hablar largo y tendido, por eso me he centrado en la etapa de la adolescencia porque es generalmente cuando los chicos comienzan a sentir esa presión de “ser hombres” que durante la infancia aún no la tienen. Precisamente porque se entiende que todos los niños lloran o tienen miedo porque son pequeños, pero al hacerse mayores, se crea una especie de imposición a no sentir tristeza, miedo o vergüenza, como un signo a que uno se está haciendo mayor, es decir, hombre, cuando hemos visto que no tiene que ver una cosa con la otra. Y sí, la educación temprana es fundamental para desarrollar la conciencia emocional en los chicos para evitar conductas agresivas y romper con los estereotipos de género. Espero que las recomendaciones que describo en el artículo te hayan servido, ya que se pueden aplicar tanto con niños como con adolescentes.
      Cualquier otra cosa, no dudes en plantearlo. Gracias nuevamente,

  2. David dice:

    La Represion de Tu Construccion es Sentancia a la Autodestruccion…
    Muy buen Articulo! Lo que se Canaliza no Explota..

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