Esos días en los que ni siquiera tú te aguantas

Todos tenemos esos días en los que ni siquiera tú te aguantas. Días llenos de pensamientos negativos en los que si te hablan te molesta lo que te digan, y si no te hablan te irrita que no se expresen. Días en los que el mundo parece atentar contra tu bienestar. Días en los que parece que todo lo que puede salir mal va a salir mal. Cada llamada trae algo desagradable, cada mirada esconde malas intenciones y cada minuto que marca el reloj desborda tu mente de atentados suicidas contra tu calma emocional.

Hay días en los que el mundo parece atentar contra tu bienestar

Para esos días, algo imprescindible es que los identifiques. Que te des cuenta de que eres tú quien está echando leña al fuego de tu propia ira visceral. Que reconozcas ahí que cuando señalas con un dedo a otra persona, tres de tus dedos te están apuntando en esos momentos a ti.

vete al psicólogo


En los peores momentos muérdete la lengua
con todos los dientes y aprieta fuerte los labios, metafóricamente hablando. Di poco. Di conciso. Di breve. Di lo justo. La comunicación en un estado muy alterado emocionalmente es, por definición, una basura de comunicación. Si abres mucho la boca por ahí saldrá, como si de una cueva de murciélagos se tratase, todos los males de los que quieres que se muera la gente de tu alrededor por todo el daño que sientes que te están causando.

Contempla tus pensamientos, curioso, como si los estuvieses viendo desde fuera. Como un observador. Míralos, ajeno a ellos, como quien mira un animal salvaje deambular por la jaula en la que está prisionero. Obsérvalos, ajeno a ellos, cómo quieren romper los barrotes y atacar el mundo, dejando toda la sangre posible a su paso, porque el mundo se lo merece, según ellos.

Mira tus pensamientos, ajeno a ellos

Ataca los pensamientos más indefensos. Habrá algunos que te muestren claramente que eres tú quien está creando todo ese malestar. Obviedades que te muestran que la gente no está tratando de hacerte la vida imposible. Simplemente están teniendo el mismo comportamiento de todos los días anteriores. Que eres tú el que ha cambiado el prisma por el que miras, por un cristal con mugre que huele a desinfectante Zotal.

Habla sin culpabilizar. Tratar los temas que te agobian puede ser en algunas personas una fuente de alivio inmediato y calma mental. Busca hablar sin herir ni hacer sentir mal.

Habla sin herir

Evalúate mañana. Generalmente el nubarrón mental no dura más de uno o dos días, y después viene lo que llega después de la tormenta. Valora las relaciones y el aprecio de la gente que tienes a tu alrededor. Haz énfasis en reparar los daños que hayas causado y demuestra a tu gente cercana lo que les aprecias.

Si la tormenta dura, pide ayuda. Hay personas en las que el malestar dura más de 2 días, o se repite varias veces al mes, casi todos los meses. Si esto sucede, estarás encontrándote mal mucho tiempo o con mucha frecuencia. Y eso ni es agradable, ni bueno para tu salud. En estos casos, el pensamiento negativo se está convirtiendo en un hábito. Cuando se genera esta costumbre, la mente reproduce la misma programación una y otra vez, y no será posible restablecer la normalidad sin ayuda externa. Es ahí cuando debes buscar a alguien que te asesore para encontrarte mejor.

En casos leves, quizá un buen amigo, o un familiar, te puedan proporcionar las pautas que necesitas para pensar mejor.
Si el problema persiste, o si no te resulta fácil tratar esto con la gente cercana, los psicólogos de Valencia con los que trabajo podemos ayudarte a reconducir tu forma de pensar y generar un hábito más saludable en ti. Todos los días atendemos a personas en una situación similar a la tuya. Y por eso sé que podemos ayudarte.
Si deseas pedir asesoramiento psicológico personalizado en nuestra consulta de psicólogos de Valencia, puedes hacerlo desde la sección de contacto de esta web.

Pide ayuda ahora

Psicólogo de Valencia Fernando Pena Fernando Pena
Psicólogo en Valencia
fernando@cop.es
@Psicoteca

Comparte en: Facebookredditpinterestlinkedinmail

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *