Trastornos de ansiedad, ataques de pánico.

TRASTORNOS DE ANSIEDAD 1, ATAQUES DE PANICO.

Dentro de los diferentes trastornos psicológicos unos de los más comunes por su alta incidencia en la población son todos aquellos variaciones de la ansiedad, siendo estos el TOC (trastorno obsesivo compulsivo), las fobias específicas, la ansiedad generalizada, el pánico con o sin agorafobia y el estrés post traumático, los principales.

En el artículo de hoy voy a comenzar hablando por el trastorno que yo más he visto en terapia, el trastorno por ataques de pánico, ya que me parece un problema de ansiedad muy interesante y al mismo tiempo muy bonito (paradójicamente) ya que aunque la persona en cuestión lo pasa muy mal cuando está inmersa en este problema, una vez comienza su tratamiento y trabaja para salir y superarlo los resultados se ven muy rápidamente (si todo se hace correctamente) y la persona enseguida cobra la ilusión y la esperanza y se va sintiendo más fuerte y con más ganas para superarlo, comienzan a ver la luz al final del túnel, y es una gran suerte para mi el acompañar a las personas en este arduo camino hacía la superación de este trastorno de ansiedad.

Para poner este problema en contexto comenzaré por definirlo, y pondré aquí lo que nos dice el DSM-V sobre él:

“ Ataques de pánico imprevistos recurrentes. Un ataque de pánico es la aparición súbita de miedo intenso o de malestar intenso que alcanza su máxima expresión en minutos y durante este tiempo se producen cuatro (o más) de los síntomas siguientes…”

Como podemos ver la definición es sencilla, los ataques de pánico consisten en un miedo intenso de carácter inesperado que se apodera de la persona en cuestión de segundos haciéndole sentir que corre un grave peligro o que va a morir de forma inminente.

El inicio de este trastorno se puede producir por muchas razones y no sigue una norma concreta (como nada en la psicología) pero sí es cierto que si se juntan determinados factores y se desarrolla este trastorno, una vez desgranados estos y analizados sí se puede entender bien como ha sido el proceso de condicionamiento.

Por ejemplo si una persona va conduciendo en un viaje con una fuerte resaca, sin haber dormido apenas y estando muy cansada, si tiene algún susto, o se nota alguna sensación fuera de lo normal y le asalta el pensamiento de “me está dando algo” unido a un miedo muy fuerte, es posible que sin darse cuenta esta persona esté condicionando estas sensaciones extrañas (posiblemente causadas por esa fuerte resaca y las pocas horas de sueño) con ese miedo repentino que la ha embargado, y si esos dos estímulos se unen, esa persona cada vez que sienta alguna sensación rara (o que incluso se la cree ella misma de forma somática) volverá a sentir ese gran temor.

Este es uno de los mecanismos de desarrollo de los ataques de pánico, pero no es el único ni muchísimo menos, cualquiera en cualquier momento puede desarrollarlo, pero no pasa nada, trabajando para ello es un problema psicológico del que se puede salir sin ningún inconveniente, y hasta altamente reforzado tras su superación.

En futuros artículos hablaremos más a cerca de otros de los trastornos de ansiedad más habituales en la sociedad.

Gema Crespo Miota
Psicóloga, Valencia.

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