Cómo disminuir las discusiones en pareja en Valencia

La persona con la que convivimos, soporta nuestras idas y venidas, y en muchas ocasiones, sin deber, el mal humor que te han causado otras personas, fuera de casa. Pero te lo llevas a casa, y lo pagas con la persona equivocada. No sabemos medir los modos ni las formas, cuando llegamos cansados y enfadados después de un día que no ha ido del todo como esperábamos.

Teniendo en cuenta una serie de consejos, es muy saludable mentalmente exponer a nuestra pareja sentimental aquello que nos perturba, aquello que nos ha sacado de quicio, y de esta forma ventilar nuestra emocionalidad negativa. De lo contrario, si lo exponemos sin tener en cuenta el estado emocional de la otra persona, o la facilidad de la pareja para discutir, exponer lo que nos ha molestado puede prender una llama que no conviene.

Son muchos los profesionales de la psicología que defienden que, usando los recursos de la pareja de la manera correcta, ventilar emociones con el compañero, es ideal y saludable, y refuerza los vínculos de la pareja, si se hace de forma adecuada, ya que se llegan a soluciones y conclusiones juntos. Las parejas solidas, con base de amistad y respeto, soportan la dosis adecuada de emoción en estado puro, aunque sea negativa, ya que es una fase más de las relaciones. Hay que saber que las parejas estables y con una base sólida de confianza y respeto, sobreviven a los conflictos cotidianos sin que repercuta en nada, más allá de una disonancia de opiniones.

Después de una pelea, hemos de aprender de ella. Ver en qué nos hemos equivocado, en qué hemos fallado y molestado a nuestro compañero. Hemos de estar alerta, si en la pareja se están dando peleas descontroladas por cualquier motivo y que son irracionales, pues hacen mella en la pareja y erosionan el amor.

¿Qué recomendamos en la consulta de psicología de Valencia?

Se hace necesario, dentro de las parejas que discuten mucho, establecer una serie de normas escritas y consensuadas por ambos, para discutir de forma «sana» sin acusaciones y palabras de las que luego nos arrepentimos, y que ya no se pueden borrar. Estar muy cabreado no da licencia para decir o hacer lo que uno quiera, incluso a no ser capaz de controlar lo que sale de la boca. Hemos de seguir las normas en todas y cada una de las peleas, incluso cuando hay que hacer un esfuerzo para poder seguirlas, hemos de hacerlo.

Algunas de esas normas serían, no dar golpes a objetos, no gritar, no insultar, no dar portazos, no hacer burla, no hacer comparaciones con otras parejas anteriores, no discutir antes de las comidas, antes de dormir, etc.

Se hace adecuado tener una copia escrita a disposición de las dos partes de la pareja, que esté siempre visible, y de esta forma tener presente siempre las normas.

Si tú o tu pareja no sois capaces de mantener bajo control vuestros impulsos de ira, ponte en contacto con nosotros en el teléfono que figura más abajo.