El Duelo

La vida nos brinda muchas cosas bonitas que recibimos con los brazos abiertos, pero también nos trae situaciones dolorosas que nos dejan como después de una tormenta. Nos sentimos como un jarrón roto, como una casa desvalijada. Como si una nube negra descendiera sobre nuestra vida y todo se vuelve pesado, nada tiene sentido y nos cuesta seguir adelante.

El cuerpo se encoge y se retuerce afligido por el dolor y nuestras emociones están sacudidas. Acabamos de entrar en el proceso del duelo.

¿Qué es el duelo?

El duelo (del latín dolium, dolor, aflicción) es la reacción natural ante la pérdida de una persona, objeto o evento significativo, pero también es la reacción emocional de sufrimiento y aflicción cuando un vínculo afectivo se rompe. La ruptura puede ser física (muerte) o emocional (Meza, García, Torres, Castillo, Sauri y Martínez, 2008).

Duelo también se podría entender en el sentido de lucha, la batalla entre seguir aferrado a lo que ya no está y el dejar ir.

Fases

Cuando gestionas una pérdida emocional pasas por diversos estadios.

  • Incredulidad – ante el dolor la primera reacción natural es negar o no querer afrontar la realidad de la pérdida, como si no ha ocurrido nada. Se activa el mecanismo de defensa ante una situación que no se puede controlar y normalmente se manifiesta con insensibilidad emocional.
  • Tristeza/Desespero – la insensibilidad da paso a la tristeza, contigo mismo/a o con la otra persona o situación. Todo lo que has intentado negar irrumpe repentinamente y te encuentras invadido de sentimientos, sensaciones y recuerdos que te desbordan. Aquí estás en pleno duelo  y se vive con momentos de depresión, soledad y un estado de agonía interna.
  • Culpa – hacía ti mismo/a o con la otra persona, situación. Te preguntas porqué ha pasado y tienes a creer que te pasa porque te lo mereces. Experimentas ansiedad por los recuerdos vividos en la situación o con la persona que ya no está (física o emocionalmente).
  • Aceptación – aceptas el dolor cuando asumes o asimilas la realidad. La aceptación tiene su proceso y llega cuando ya no te aflige la pérdida.
  • Superación – el duelo se supera cuando agradeces todo lo bueno y positivo que has vivido y aprendido con esa situación o persona. Aquí empiezas un nuevo proyecto de vida recordando sin dolor o rencor la situación o persona.

La intensidad con la que vives tu duelo no depende del objeto de la pérdida, sino del valor que le hayas atribuido. Puede que la pérdida sea importante, pero no importante para ti. Del mismo modo, el duelo no tiene una duración específica, durará mientras estés pasando por las fases. Se entiende terminado cuando recuerdas sin rencor la situación o persona y empiezas un nuevo proyecto de vida (Meza et al., 2008).

El poeta Rumi refleja muy bien en su poema la actitud que hemos de tener ante las situaciones dolorosas.

«Esto de ser un ser humano
es como administrar una casa de huéspedes.
Cada día una nueva visita, una alegría, una tristeza,
una decepción, una maldad,
alguna felicidad momentánea
que llega como un visitante inesperado.

Dales la bienvenida y acógelos a todos ellos,
incluso si son un grupo penoso
que desvalija completamente tu casa.
Trata a cada huésped honorablemente pues
podría estar haciendo espacio para una nueva delicia.

El pensamiento oscuro, lo avergonzante, lo malvado,
recíbelos en tu puerta sonriendo e invítalos a entrar.
Agradece a todos los que vengan
pues se puede decir de ellos que han sido enviados
como guías del mas allá.»

¿Por qué?

Llegados a este punto, te pediré que cambies ligeramente esta pregunta y la sustituyas por “para qué”. Este cambio no es baladí ya que, cuando te preguntas para qué te ha sucedido una cosa, tu cerebro se enfoca en el objetivo de la pérdida y busca el aprendizaje y la superación, mientras que cuando preguntas el porqué, te lleva a un bucle y a darle vueltas que no hace más que aumentar y prolongar el sufrimiento y el proceso del duelo.

¿Y ahora qué?

Ahora eres más fuerte. Eres un/a guerrero/a. Ve a por todas!!

 

 

Minodora Anusca

Mediadora familiar

Colaboradora con el Centro de Psicología, Calma al Mar, Valencia

Referencias:

Meza Dávalos, E., & García, S., & Torres Gómez, A., & Castillo, L., & Sauri Suárez, S., & Martínez Silva, B. (2008). El proceso del duelo. Un mecanismo humano para el manejo de las pérdidas emocionales. Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas, 13 (1), 28-31.

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