Depresión post-vacacional, ¿verdad o mito?.

La depresión tras los periodos de vacaciones hace referencia a varios síntomas de índole emocional ( en algunos casos llegando incluso a ser motores) que tienen lugar tras un largo periodo de descanso y reposo en los que la persona se desconecta de toda su rutina diaria en nivel de trabajo y quehaceres diarios.

No se saben bien las causas que causas esta alteración con claridad, pero si hay algo que está claro totalmente es que no es una alteración unifactorial, si no que tiene diversas causas y factores que afectarán en mayor o menor grado para que se desarrolle y para la profundidad que pueda llegar a tener este problema, como por ejemplo la situación previa a las vacaciones, problemas  ajenos a la vida laboral de la persona o situaciones muy estresantes o negativas a las que la persona se vaya a tener que enfrentar a su vuelta a la normalidad.

Ante una situación de vuelta al trabajo es lógico que aparezcan diferentes emociones como la tristeza, la apatía, la desgana, pero lo que no será ya tan normal será cuando estas emociones perduren más de lo normal y nos afecten más de la cuenta en nuestra vida personal, ahí será cuando empecemos a tener en cuenta la posibilidad de estar padeciendo este síndrome.

Hay varias estrategias para poder afrontar el síndroma de depresión post-vacacional e incluso para prevenirla, uno de ellos posiblemente el más extendido entre la población es la toma de la rutina días antes (o incluso algúna semana) de la vuelta a la rutina real, para que de esta forma el paso no resulte tan brusco y la persona se haya podido ir adaptando de forma gradual a la rutina diaria y haya ido cogiendo sus tareas y trabajos de poco a poco y no de la noche a la mañana.

Algo fundamental también es que no te exijas demasiado los primeros días, es totalmente normal que nada más volver al trabajo tengamos menos motivación y eso no es síntoma de ninguna patología, simplemente debemos ir volviendo poco a poco a retomar las tareas y así mentalizarnos de forma normal a que por desgracia, las vacaciones se han acabado.

Para concluir me gustaría hacer una aclaración acerca de las alteraciones psicológicas en general, en mi opinión personal considero que el tener o no un problema psicológico no es algo sencillo ni que ocurra a la ligera, no puedes estar un día bien y al siguiente tener un síndrome como el de este artículo, cuando algo así llega a término es porque una serie de variables han coincidido y se han desarrollado de tal forma que han dado lugar a dicha alteración, y así pasa con todas las alteraciones psicológicas, no se basan en una sola causa, todas están formadas por muchos factores, es algo importante y repito que no por estar mal una temporada significa que ya se tenga un problema de este tipo, depende de muchas cosas más.

Gema Crespo.

Psicóloga en Psicología Crespo.

Valencia.

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