Los miedos son subjetivos y superables

Las fobias son superables. En este artículo vas a leer en qué consisten y hasta qué punto uno puede deshacerse totalmente de su fobia.

El cerebro humano tiene un objetivo fundamental en nuestras vidas y no es otro que el de garantizar nuestra supervivencia. Para eso desarrolla mecanismos basados en las emociones. Entre ellas, el miedo es de las emociones más poderosas. El miedo tiene diferentes capacidades extraordinarias. Fíjate en esto:

  • Tiene la capacidad de focalizar la atención solo en un punto que consideramos potencialmente peligroso. Podemos ir caminando por una calle llena de gente, vehículos, luces y sonidos. Si entre este maremágnum de estímulos nuestro cerebro detecta una pizca de peligro en algún sitio, en tu atención se va a producir un efecto túnel y toda la sobreestimulación de luces, sonidos y movimientos del entorno va a apagarse repentinamente para que la atención recaiga en ese diminuto elemento susceptible de generarnos hipotéticamente y remotamente algún daño. Fascinante, ¿verdad?
  • El miedo tiene la capacidad de liberar inmediatamente hormonas y neurotransmisores que nos dan una capacidad casi sobrenatural de reaccionar en microsegundos, de correr a una velocidad nunca antes alcanzada, de levantar pesos nunca antes elevados, de saltar a alturas nunca antes sobrepasadas y de luchar y derrotar elementos que previamente serían invencibles. Todo se hace gracias a una alta activación que conjuga decenas de cambios fisiológicos instantáneos con un impulso psicológico dirigido a proteger nuestras vidas. Se instaura así lo que en Psicología llamamos el reflejo de lucha/huida.
    Este mecanismo ancestral, basado en millones de redes neuronales, intenta ser tan perfecto y tan extremadamente preciso que, tras una señal de alarma intensa encendida por detectar un posible ataque, el sistema muchas veces deja la alarma encendida para siempre, no la apaga, «por si acaso«. El cerebro puede procesar señales claras de que aquel peligro no era para nada real. Comprobar que fue tan solo una mala interpretación de una realidad. «Te asustaste por nada«. Pero la mente no atiende a esas razones lógicas. Si en algún momento sintió que tu vida corrió peligro, el cerebro te queda en «modo alerta preventiva» y activa todo el cuerpo ante el contacto (o incluso la simple idea de contacto) de ese elemento extraño que generó la sensación de inminente daño.Desde ese momento, son ignoradas todas las señales de que ese factor no entrama peligro. El miedo, cuando estuvo, se quedará. Y ante lo que te asustó, te asustará. Así germinan en muchas personas los impulsos evitativos que luego se convierten en las fobias.

Después de un impacto que generó terror, la mente no atiende a razones lógicas

Psicólogo Fernando Pena Vivero en Calma Al Mar centro de Psicología

 

El inicio y tratamiento de una fobia

Las fobias son respuestas de evitación, de lucha o de huida ante factores que, objetivamente, o no tienen capacidad de causarnos ningún daño o el daño que pueden causarnos es tremendamente improbable, minúsculo y desproporcionado si lo comparamos con la reacción exaltada que estamos teniendo.
La aparición de una fobia nos perjudica, nos inmoviliza, deteriora nuestra vida social y nuestro bienestar. Las fobias, cuando son incapacitantes, incluso pueden causar una depresión que genere daños psicológicos sustanciales.

Afortunadamente, la Psicología ha desarrollado métodos eficaces para el tratamiento paso a paso de las fobias, con unos resultados altísimamente eficaces. El pronóstico de recuperación total de una fobia que sea tratada con terapia cognitivo-conductual es, por norma general, muy bueno. En muchas consultas como en el centro de Psicología Calma Al Mar podemos afirmar que se han alcanzado el 100% de casos que han superado su fobia cuando el paciente ha seguido el tratamiento.

El 100% de los pacientes que han acudido a Calma Al Mar

han superado su fobia siguiendo el tratamiento.

A pesar de estas magníficas estadísticas que plantean una posibilidad real de recuperación total frente a la fobia, cuando a una persona con fobia le planteas que acuda a terapia, suele ser muy reacia a iniciar un tratamiento. La causa de esto es que las personas fóbicas tienen un pánico muy elevado incluso a la idea de pensar o imaginarse su estímulo fóbico. Piensan que, en la consulta de psicología, su psicólogo les va a hacer pasar por situaciones en las que tengan que pensar o que tocar su estímulo temido. Se genera así una repulsión que impide acudir a terapia y convierte a la fobia en un problema para toda la vida.

La realidad que nos encontramos en Calma Al Mar, igual que en el resto de consultas de psicología en las que sean expertos en el tratamiento de fobias, es que el paciente en ningún momento pasa por situaciones más allá de lo que se pueda enfrentar. Los pacientes se encuentran cómodos y seguros en la consulta de psicología. Son capaces de afrontar cada uno de los pasos que va marcándole su psicólogo, porque precisamente el profesional sabe que si se excede en sus peticiones va a perder la motivación del paciente. Entonces, los pacientes solo dan los pasos que quieren dar, al ritmo que quieren darlos. No son ni forzados, ni obligados a hacer nada que no quieran o no puedan hacer. El objetivo del psicólogo que trata una fobia es que el paciente tenga un control, una capacidad, una seguridad, una serenidad que le hagan vivir todo el proceso de superación de la fobia con una calma y confianza absoluta.

 

Tardé 12 años en pedir ayuda para mi pánico a las palomas que me incapacitaba para hacer cientos de cosas normales. Lo que me frenaba a acudir a terapia era pensar que sí o sí me iban a poner delante de palomas en consulta. Aunque solo fueran fotos. No lo soportaba. La simple idea de esto demoró el inicio de la terapia. Cuando vi que mi fobia no solo me afectaba a mí, sino que podía poner en riesgo a mis 2 hijas pequeñas me impuse no dejarlo pasar y pedir ayuda profesional para superarla (llegué a dejarlas a las 2 solas en una plaza cuando se llenó repentinamente de palomas que se acercaron a un señor que empezó a tirarles migas de pan).

En la consulta tengo que decir que mi psicóloga fue tremendamente comprensiva y respetuosa. No pasé por ningún momento en el que me encontrase tan mal que no pudiese soportarlo. Es cierto que en la primera sesión iba nerviosa porque nunca había ido a una psicóloga, y porque hablar del tema cuesta. Pero fueron tan solo los primeros 10 minutos de la sesión con cierta ansiedad. Enseguida sentí que estaba haciendo lo que tenía que hacer. El resto de la sesión fue muy bien. En cada sesión iba más contenta porque veía progresos palpables. Comprobé cómo en ninguna de ellas me sentí mal ni me sentí obligada a hacer casas que no quería hacer. Ojalá hubiese tomado antes la decisión de poner fin a mi fobia a las palomas. Han sido 12 años llenos de sustos desagradables, de evitar calles y plazas, de salir corriendo de terrazas en las que de repente aparecían palomas. Hoy en día mi cerebro puede verlas pero ha desactivado el miedo. Así de sencillo. Para mí ahora ofrecen el mismo miedo que un gato o una pelota de fútbol. Es decir: nada. Estoy muy satisfecha de haber dado el cambio y le recomiendo la terapia cognitivo-conductual a todas las personas que estén en mi misma situación. Hoy en día incluso mis hijas juegan cerca de palomas y puedo verlas reír y jugar estando tan tranquila.

 

Una niña en un parque rodeada de palomas

 

5 cosas que las personas que tienen una fobia deberían saber

1.- Las fobias se tratan en las consultas de psicologías y tienen una expectativa de superación y recuperación total muy elevada.

2.- El tratamiento de elección que se ha mostrado más eficaz para las fobias es el tratamiento psicológico cognitivo-conductual.

3.- La terapia completa se realiza en un tiempo breve, si la comparamos con el resto de terapias que un psicólogo lleva a cabo en su consulta habitualmente. Pero eso no significa que se le meta prisa al paciente, o se le fuerce. El paciente sigue siempre sus ritmos y sus tiempos para que todo el proceso sea cómodo.

4.- La terapia en ningún momento va a resultar molesta, aturdidora ni traumatizante. Al contrario, el proceso es tan paulatino que el paciente sabe en cada momento en qué punto está, sabe que tiene la capacidad de pasar al siguiente nivel, sabe que puede detenerse en un nivel si necesita más tiempo para superarlo, y sabe que cuenta con el apoyo de su psicólogo que entiende su problema y respeta sus emociones y sus tiempos.

5.- Los profesionales de la psicología comprendemos bien el sufrimiento de los pacientes que quieren superar las fobias, así como los miedos que tienen a que les hagan pasar por situaciones por las que no quieren pasar, que les generen mucha angustia y, a veces, terror. Por ese motivo nuestro principal objetivo es ser claros con nuestros pacientes: «No vas a pasar por situaciones que no quieras pasar. En todo momento vas a poder decidir todos los pasos a dar. En ningún momento vas a tener la obligación de hacer nada que no quieras hacer. En todo momento vas a controlar el ritmo de la terapia. Te vas a sentir bien. Vas a sentir acompañamiento y una guía profesional experta de la persona que te atienda».

Por todo esto, en el centro de Psicología Calma Al Mar recomendamos que quien padezca una fobia que no lo deje pasar. Que no conviva con ella otro año más, porque las fobias sin tratamiento psicológico se vuelven habitualmente crónicas, para toda la vida, y sería una pena que cuando tengas 70 años mires hacia atrás y veas tu vida llena de centenares de situaciones que has tenido que evitar por culpa de tu fobia.

Eso que temes, en un plazo de tan solo unos meses, va a cambiar la emoción de miedo por una total indiferencia y tranquilidad. Se puede. Otros lo han podido y todos tenemos la capacidad de lograrlo. Tú también.

Fernando Pena ViveroAutor:

Fernando Pena Vivero
Psicólogo en Calma Al Mar centro de Psicología
fernando@cop.es

 

 

Comparte en: Facebookredditpinterestlinkedinmail

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *