¿Sabes relajarte en tu día a día ?

Es verano, las vacaciones te superan y te sientes más nervios@ que durante la época de trabajo. Te das cuenta de que necesitas un respiro pero no logras adaptarte a la situación. ¿Qué puedes hacer? Empezar a hacer uso de las técnicas de relajación.

3 técnicas de relajación fáciles de hacer:

  1. Ejercicios de respiración con el diafragma: el objetivo de esta técnica es prestar atención a tu respiración, especialmente en la zona del diafragma. En primer lugar, túmbate y trata de no contraer ningún músculo. No obstante, si te sientes más cómod@, puedes sentarte en una silla. A continuación, pon la palma de tu mano sobre el pecho y la otra sobre tu abdomen. De esta manera, durante 20 segundos sólo vas a prestar atención al movimiento de estas partes de tu cuerpo. Durante un mínimo de 3 minutos, debes hacer que tu abdomen se mueva más al respirar. Para lograrlo, inhala por la nariz y mantén el aire en la zona abdominal un par de segundos, después exhala porta boca lentamente.
  2. Imaginación guiada: en esta técnica también adoptamos la respiración que hemos visto previamente, no obstante, tu atención se dirige hacia un escenario que te transmita paz y calma. En primer lugar, adopta la respiración diafragmática. Cierra los ojos,imagina una escena que te permita relajarte. La imagen debe ser muy vívida. Ves recorriendo el entorno imaginado y hace uso de todos tus sentidos (olores, colores, sabores, tacto). Por último, al cabo de unos minutos, deja que la imagen vaya desapareciendo y empieza a centrarte en tu respiración de nuevo.
  3. Relajación muscular progresiva de Jacobson: el objetivo de la misma es relajar los grupos musculares de manera progresiva. Posiciónate en un lugar cómodo. Antes de comenzar, dedica unos instantes a la respiración diafragmática. Después, presta atención a tu pie, visualízalo. A continuación, contrae con fuerza los músculos de esa parte de tu cuerpo durante 5 segundos. Tras esto, relájala de nuevo. Este proceso deberás repetir este procedimiento con tus piernas, abdomen, brazos, manos, cuello y cara. Para finalizar, respira durante unos 20 segundos y abre los ojos. No tengas prisa en levantarte, tómate tu tiempo.

Las técnicas de relajación no sólo reducen los síntomas del estrés sino que además te ayudan a disfrutar de una mejor calidad de vida. Gracias a ellas, podrás sobrellevar el estrés diario y evitar ciertas enfermedades generadas por el estrés continuado.  Además tiene múltiples beneficios como la disminución de la frecuencia cardíaca, presión arterial, mejora la digestión, mejora la concentración,el estado de ánimo y la calidad del sueño.

Sin bienestar la verdad da no es vida; solo es un estado de la guides y sufrimiento, François Rabelais.

Andrea Martínez,  colaboradora del centro de psicología Calma al Mar en Valencia.

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