¿Experimentas el síndrome del impostor?

¿Qué entendemos por síndrome del impostor?

Se trata de un patrón psicológico en el cual las personas se sienten como si fueran fraudulentas o incompetentes, a pesar de que exista evidencia objetiva de su éxito. Las personas que lo experimentan suelen pensar que sus logros son fruto de la suerte o el engaño, y no de sus habilidades o capacidades propias.

Las personas con síndrome del impostor frecuentemente se subestiman a sí mismas y atribuyen su éxito a factores externos, como el apoyo de otros o la falta de estándares de evaluación exigentes, pensando de esta manera que no se les descubre por falta de una evaluación adecuada por parte del entorno. Suelen tener miedo de ser descubiertas como «falsas» y temen ser expuestas como incompetentes, básicamente sienten que no están realmente preparadas y que están engañando acerca de sus capacidades.

Causas y factores que contribuyen

Las causas exactas del síndrome del impostor no están completamente definidas, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores tanto internos como externos. Algunos de estos factores que pueden contribuir a su aparición son los siguientes:

 

  • Perfeccionismo: Personas con tendencia perfeccionista pueden ser especialmente vulnerables a ser víctimas del síndrome del impostor, ya que suelen establecer estándares excesivamente altos para consigo mismos y se sienten insatisfechas, incluso con logros objetivamente destacables.

 

  • Experiencias pasadas de fracaso: Éstas pueden sembrar fuertes dudas acerca de las propias habilidades que tiene uno mismo.

 

  • Entorno familiar y social: Mensajes de desaprobación o presiones excesivas por parte de la familia o el entorno social pueden generar sentimientos de inseguridad.

 

  • Comparación social: La tendencia a compararse constantemente con los demás y percibir que éstos obtienen más éxito puede contribuir a sentirse como un impostor.

Consecuencias 

El síndrome del impostor puede tener diversas consecuencias en la vida de quienes lo experimentan, como por ejemplo:

  • Estrés y ansiedad: La constante preocupación por ser descubierto como un impostor puede generar altos niveles de estrés y ansiedad.
  • Evitación: El miedo al fracaso y a ser descubierto puede llevar a evitar oportunidades de crecimiento y desafíos que podrían ser beneficiosos para uno mismo.
  • Autolimitarse: Tendencia a subestimar sus habilidades y capacidades, lo que puede limitar su desarrollo personal y profesional y así cerrarse puertas y oportunidades de crecimiento.
  • Deterioro de la autoestima: La sensación constante de ser un fraude puede minar la confianza en uno mismo y provocar una baja autoestima.

Estrategias para abordar el síndrome del impostor

Si bien el síndrome del impostor puede ser desafiante, existen estrategias efectivas para abordarlo y superarlo. Algunas de estas estrategias incluyen:

  • Reconocimiento y autoconciencia.

Tomar conciencia de que el síndrome del impostor es un fenómeno bastante común y que muchas personas exitosas también lo han experimentado, puede ser el primer paso para abordarlo, pues el saber que no es un sentimiento que tiene únicamente puede ayudar a normalizarlo.  

  • Trabajar los pensamientos.

Cuestionar y discutir los pensamientos negativos y distorsionados relacionados con el síndrome del impostor y reemplazarlos por pensamientos realistas y positivos puede ayudar a cambiar la percepción de uno mismo.

  • Buscar apoyo y compartir experiencias.

Compartir los sentimientos y experiencias con personas de nuestro círculo de confianza, como amigos, familiares o acudir a terapia, puede proporcionar un apoyo emocional significativo, que consiga comenzar a generar los cambios en los pensamientos que se tiene hacia uno mismo.

  • Celebrar los logros y reconocerse el propio valor.

Aprender a reconocer y valorar los logros propios, así como aceptar los elogios y el reconocimiento por parte de los demás, puede ayudar a contrarrestar los sentimientos de ser un impostor. 

 

Tras haber hablado sobre las estrategias de afrontamiento y como conclusión, me parece útil remarcar que, al fin y al cabo, todas las pruebas que se puedan aportar para desmontar los pensamientos negativos sobre fraude, engaño y una percepción poco valiosa de uno mismo, puede contribuir y ayudar a cambiar los sentimientos relacionados con el síndrome del impostor.

Recuerda que si se te hace cuesta arriba abordarlo por ti mismo o por ti misma, no olvides que acudir a terapia y abrirte a expresar todo aquello que sientes y piensas, en un entorno completamente libre de juicio, puede ayudarte a trabajarlo de manera eficiente y liberarte de la carga emocional que te supone.

 

Nacho Izquierdo

@nacho.izquierdo.psicologo



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